Sin querer te conocí,
cuandom menos lo esperaba ya estabas allí,
me atrapaste sin que yo me diera cuanta,
y sin querer empecé a gustar de ti.
Los días pasaron desde que te conocí,
mi corazón latía fuerte,
tu mirada me hipnotizaba
cada vez que estaba junto a ti.
Todas las noches pensaba en ti,
y no lo comprendía, tal vez
porque suponiamos ser amigos,
pero un beso tuyo, de repente
aclaró toda mi mente.
Pasaron noches y días,
sin querer me dijiste que te habias arrepentido
y que sigamos siendo amigos,
yo sin comprender lo acepté,
pues me habías confundido.
Un día inesperado,
quizas tu también confundido,
me escribiste y me dijiste que lo intentaramos
y nuna vez más acepté lo sucedido.
En una cita aclaramos sentimientos
y confuciones también,
confesamos angustias, alegrías y temores
por no querer amar otra vez,
y con otro beso tuyo
pude comprender.
Me ago cargo de lo sucedido
pues estoy enamorada
y por fin lo he entendido.
Hoy ya juntos y unidos,
quizas por la eternidad,
puedo decir que soy feliz,
nuestras angustias y temores
han desaparecido.
Entonces comprendimos,
que se puede amar una vez más,
arriesgandose a sufrir otra vez
pero sabiendo que puedes ser feliz.
Laura Tolava